
Quizás de eso se trate, de escoger el momento preciso para cada palabra. Sigo pensando que morir en el Ritz no lo es todo...
domingo, febrero 12, 2006
Los muros caen simplemente

Reflexiones
Alerta sobre la palabra
Pensar en la felicidad
Añoranza patética
Entre palabras
Hombre que baila dentro de un cuerpo
Como las mareas
Manos que florecen
Sin título aparente
Asimilación de sugerencia
Como Dido abandonada
Tu vida, me ocurre
A veces el tiempo
De tres en tres
Un, dos, tres. Querer, regreso, locura.
Un, dos, tres. Destello, brisa, sonrisa.
Un, dos, tres. Esperanza, intento, sueño.
Un, dos, tres. Boca, manos, vientre.
Un, dos, tres.
Se me vienen encima todas las ideas de tenerte.
La mujer de la limpieza
Breve comentario sobre etimología aplicada
ENCUENTRO. Acción de coincidir en un punto dos o más cosas, o personas. Trae consigo una categoría que se explica como resultado directo de él, el reencuentro, suscitado o provocado por una de las partes con un previo consentimiento de la otra, y que logra su cota más alta de festividad cuando es deseado por ambas partes. Si la disposición total a que se produzca se sitúa en un desbalance, no será desafortunado manifestar un poco de perseverancia, contando con que el deseo es el sustento de las acciones de la vida.
COINCIDIR. Ocurrir dos o más cosas al mismo tiempo. Concurrir de manera simultánea dos o más personas en un mismo lugar. Término poco explícito en voz de la academia, y que en la vida cobra un significado algo más subyugante. Coincidir es algo más que estar en un mismo sitio en un mismo instante. Coincidir implica la mirada que necesitamos desviar en busca del objeto o persona que nos hace darnos cuenta que ese momento está sucediendo, que no es simple casualidad. No es menos cierto que aquí también concurre un efecto similar al del encuentro. Muchas veces sólo una parte es consciente de la coincidencia, y es entonces cuando debe hacerla notar, pues sólo así sería justa y balanceada. Se incurre en el egoísmo más aguzado cuando se disfruta en solitario de una coincidencia. Ha de compartirse. A diferencia de los encuentros, que suelen ser más numerosos, la coincidencia ha de reservarse para quienes se descubren en sus recuerdos.Breve comentario: Es evidente que esto de la etimología aplicada es algo complicado, pero a mi juicio no deja de tener cierta razón. Es entonces cuando recapacito en la coincidencia sutil de los encuentros, de los encuentros para “cenar”, y en esta maravillosa, entrañable y peligrosa ilusión de coincidir.
Como un angelito
De nuevo en mi terraza
El nueve gana
Elena, Marlene y una canción

Dónde vas caballero gallardo
Humeante café matutino
Para nuestra felicidad
Exilio de las palabras para decir te amo
Para una ángel desesperada de amor y muerte

De soles y nieve... y ganas
...

... cada vez que la suave brisa acaricie mi espalda, cada vez que pronuncies sílaba tras sílaba mi nombre, cada vez que la mañana decida poner fin a la madrugada. Despertaré a tu lado...
Carnaval de te quieros
Inesperado. Dolor
(Foto de archivo)
Propuesta
Decir te amo
Vino turbio
Ramifícome
Excuseme, but my name no es Rudy O`donell
Encantamientos
Tu rostro
21 razones para morir de amor
El regreso
