Datos personales

domingo, agosto 29, 2010

He oído decir que envejecer es terrible

Cuando miramos atrás, por muy corta que tengamos la vista, vemos enseguida el pasado. Pero no se trata ahora de hablar de lo que hemos vivido con más o menos éxito, si no de lo que está por venir. Yo, por ejemplo, si ahora mirase hacia atrás, la primera imagen sería la de un frasco de perfume que se abrió por primera vez hace 16 años, y cuando esto ocurre, la fragancia contenida en él ya está apelmazada y deleznablemente olorosa. Lo curioso de esta observación es que este perfume es un regalo que me hizo mi amigo Felipe de Paco y que aún conservo a mitad llena. Mi bisabuela conservaba antiguos frascos con restos de aceites perfumados, símbolo total de su vejez que ahora comienza a traspasarse a mi vida. Digamos que mi vejez se llamará Antaeus, y que Chanel, sin perseguir pretensión alguna, es quien marcará el rancio olor de mis años.

Perseguir, oler, buscar, extraviar…

No hay comentarios: